viernes, 28 de febrero de 2014

Hay alguien que quiere dartelo todo...

Yo no creo en Dios...Puede que no lo creas, pero hay alguien en este universo que quiere darte todo lo que siempre has soñado...
Existe alguien que te ama tanto, que ha planificado para tu vida un plan maravilloso, desde antes de nacer, y está deseando aplicarlo a tu vida, para que tú seas feliz.
Tiene tanto que ofrecerte, y tan poco que pedir a cambio, que sería una tontería no aceptar su regalo.
¿Quieres saber quién es?
EL CREADOR DEL UNIVERSO
Imaginatelo, ser el hijo del creador de todo el universo. Parece mentira, pero ¡es completamente real!. Somos hijos de Dios, aquel que creó todo el universo y todas las cosas que hay en él. Como hijos de Dios, tenemos derecho a la vida y a la felicidad que él nos proporciona si así lo deseamos.
Quizás te estés preguntando, "Si realmente Dios éxiste y creó todo, ¿Por qué habría de preocuparse lo que me pase a mi, en esta vida?".
Lo creas o no, Dios se preocupa de ti, de tu vida, de tu felicidad, y de muchas cosas más. Él desea que seas feliz, y no solo lo desea, sino que está dispuesto a intervenir para conseguirlo.

YO NO CREO EN DIOS
Evitando discusiones teológicas, filosóficas y de otros tipos, vamos a ser muy sinceros contigo, y lo más claro posibles:
Si eres de los que no creen en Dios, te animamos a seguir leyendo esto, y te proponemos un trato:
  • Te pedimos por favor, que no creas una palabra de lo que vamos a decirte. Las palabras son simplemente palabras, y pueden decir verdades o mentiras. El trato que te proponemos es que todo lo que leas, lo compruebes por ti mismo.
Si de verdad Existe un Dios, que se preocupa por nosotros, no hace falta que creas estas palabras, porque en cualquier momento podrías comprobarlo por ti mismo.
Nosotros no creemos en un Dios que no da la cara, o que no atiende las peticiones de sus hijos. Creemos en un Dios VIVO, un Dios de amor, que está deseando contestar tus oraciones, que está deseando solucionar ese problema que tanto te oprime y no te deja vivir, que está deseando llevar esa carga que no te deja respirar ni ser feliz.
Nosotros creemos en un Dios que que desea orientarte en las mejores decisiones para tu vida, y ayudarte a ser alguien mejor. Alguien que se olvide del pasado, y que con el poder de Dios sea una persona nueva, alegre, y bendecida.
Dios tiene algo maravilloso esperando para ti, no solo en esta vida, sino en la vida que nos está preparando para cuando venga a buscarnos.
¿Todo esto te suena a fantasía?  No te lo creas... compruébalo por ti mismo. Si nada ocurre, no habrás perdido nada y podrás continuar con tu vida tal y cual está. Pero si lo rechazas sin comprobarlo, podrías estar perdiéndote algo importante...
¿No harías ese pequeño esfuerzo?

1 - Dios es un Dios de Amor. Él es bueno.
Nahum 1:7 “Jehová es bueno,  fortaleza en el día de la angustia;  y conoce a los que en él confían.”
Juan 3:16 "Porque de tal manera amó Dios al mundo,  que ha dado a su Hijo unigénito,  para que todo aquel que en él cree,  no se pierda,  mas tenga vida eterna."

2 - Dios se preocupa por ti y por tu vida.
Mateo 10:29 "¿No se venden dos pajarillos por un cuarto?  Con todo,  ni uno de ellos cae a tierra sin vuestro Padre. Pues aun vuestros cabellos están todos contados. Así que,  no temáis;  más valéis vosotros que muchos pajarillos."
Mateo 6:30 "Y si la hierba del campo que hoy es,  y mañana se echa en el horno,  Dios la viste así,  ¿no hará mucho más a vosotros,  hombres de poca fe? No os afanéis,  pues,  diciendo:  ¿Qué comeremos,  o qué beberemos,  o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas;  pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia,  y todas estas cosas os serán añadidas. "

3 - Dios te escucha y responde cuando le hablas.
Salmos 38:15 "Porque en ti,  oh Jehová,  he esperado; Tú responderás,  Jehová Dios mío."
Salmos 55:16 "En cuanto a mí,  a Dios clamaré; Y Jehová me salvará."
Mat 21:22 "Y todo lo que pidiereis en oración,  creyendo,  lo recibiréis."
Juan 16:24 "Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre;  pedid,  y recibiréis,  para que vuestro gozo sea cumplido."

4 - Dios Quiere darte algo más que la felicidad: Quiere darte la Vida Eterna
1 Juan 2:25 "Y esta es la promesa que él nos hizo,  la vida eterna."
Juan 3:16 "Porque de tal manera amó Dios al mundo,  que ha dado a su Hijo unigénito,  para que todo aquel que en él cree,  no se pierda,  mas tenga vida eterna."
1 Juan 5:13 "Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios,  para que sepáis que tenéis vida eterna,  y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios."
1 Juan 5:11 "Y este es el testimonio:  que Dios nos ha dado vida eterna;  y esta vida está en su Hijo."

CONCLUSIÓN
Pon hoy a prueba a Dios, y habla con él. Él promete responder todas tus oraciones. Si eres alguien que no cree en Dios, inténtalo. Dios tiene poder para responderte, y para transformar tu vida.
Recuerda que Dios no entiende de iglesias, religiones, curas y obispos. Dios es el creador del universo, y está por encima de toda cosa humana. Tú eres su hijo, y no necesitas nada para estar en contacto con él. ¡Tienes linea directa con tu padre!
Si te pones en sus manos, él hará con tu vida lo que ha planeado, que es lo mejor para ti.
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Autor: Nicolás A.

sábado, 22 de febrero de 2014

Del "dicho" al "hecho" hay mucho trecho

Del dicho al hecho hay mucho trechoNo seas sabio en tu propia opinión; Teme a Jehová, y apártate del mal” Proverbios 3:7
Cuando estudiaba en el Instituto Bíblico lo primero que me enseñaron fue que de nada servia tener una enorme cabeza llena de conocimientos, si dichos conocimientos no se hacían practica.
Desde entonces comprendí que en el evangelio hay muchos cabezones que a pesar de tener inmensos conocimientos de la Palabra de Dios y de la vida diaria, no viven lo que saben, ni mucho menos lo intentan poner en practica.
Y es que vivimos rodeados de personas que creen que lo saben todo, que no hay nadie que los pueda engañar, que han estudiado la Biblia y la han leído unas diez veces, que han estado en muchos Ministerios en los cuales han adquirido mucha experiencia y por lo cual difícilmente alguien podría decirles que es lo que tienen que hacer.

En este selecto grupo de personas no falta el que cuando tu quieres darle un consejo te dice: "Si, ya lo se, ya lo se”, yo me pregunto: Entonces si ya lo saben, ¿Por qué no lo experimentan?
Es difícil dar un consejo a una persona que tiene bastos conocimientos de la Palabra, no porque no se le pueda dar, sino porque el cree que lo sabe todo y que no hay nada que se le pueda decir que el ya no lo sepa.
Y es que es verdad, hay muchas cosas que sabemos, pero aun cuando las sabemos necesitamos que alguien más nos las recuerde.

LA PERSONA SABIA
Para mi, una persona no es sabia por tener muchos conocimientos, para mi una persona sabia es aquella que practica lo que sabe. Por que “sabios” hay millones, pero practicantes de la sabiduría muy pocos.
La Palabra del Señor nos muestra en Proverbios 1:7a “El principio de la sabiduría es el temor de Jehová”. Es decir que nadie se puede considerar sabio mientras no tenga temor de Jehová y cuando hablamos de temor no hablamos de ese que hace que las personas huyan por miedo de un daño, sino un temor reverencial que lleve como consecuencia la dependencia de Dios, reconociendo las palabras de Jesús en San Juan 15: 5 “…porque separados de mí nada podéis hacer”.
Pablo lo decía de otra forma en 1 Corintios 3:18 “Nadie se engañe a sí mismo; si alguno entre vosotros se cree sabio en este siglo, hágase ignorante, para que llegue a ser sabio”. Y es que el que se cree sabio a si mismo se engaña, porque mas allá del conocimiento existe una practica que viene a ser como la cereza del pastel del conocimiento y sabiduría.
Pero para rematar leamos lo que escribe Santiago en su epístola en el capitulo tres versículo trece: “¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por la buena conducta sus obras en sabia mansedumbre”.

EL ENGAÑO DE "YA LO SE"
Amados hermanos, no caigamos en la trampa del diablo, la cual es hacernos creer que lo sabemos todo y por lo tanto creemos que sabemos como vivir la vida cristiana. ¿Por qué no ser humildes y reconocer nuestros errores?, ¿Por qué no ser sinceros con nosotros mismos y entender que necesitamos urgentemente del Señor para subsistir en este mundo de tentaciones?,
¿Acaso el creer que todo lo se me hará mejor cristiano?
Pablo decía en la carta a los Romanos 1: 22 “Profesando ser sabios, se hicieron necios”.
Es hora de comprender que el conocimiento sin practica es vano, es una enciclopedia mas, es un libro de historia mas, pero cuando ese conocimiento va respaldado por una vida practica, es ahí en donde el verdadero evangelio esta surtiendo efecto.
Y es que el verdadero evangelio lleva la teoría y la practica de la mano, Jesús utilizaba la Palabra, pero también la ponía en practica, y ese es el ejemplo que TODOS debemos seguir.
Termino exhortándote a que dejes a un lado tus “conocimientos” y comiences nuevamente por humildad a someterte a Dios, pues Proverbios 3:7 dice: “No seas sabio en tu propia opinión; Teme a Jehová, y apártate del mal”.

Amados, del saber al vivir hay una enorme diferencia, comencemos por vivir lo que sabemos y obtendremos la aprobación de Dios. 
Autor: Enrique Monterroza

viernes, 14 de febrero de 2014

El secreto de la prosperidad

El secreto de la prosperidadTraed todos los diezmos al granero y haya alimento en mi Casa. Probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, a ver si no os abro las ventanas de los cielos y derramo sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde. Malaquías 3:10.
¿Es el diezmo una parte de nuestros bienes que devolvemos a Dios? Si pensamos de esa manera, Dios no pasa de ser un cobrador de impuestos o un recaudador celestial. Para quienes aman a Jesús, el diezmo es un pacto entre Dios y el hombre, una alianza de amor y fidelidad.
"Todo lo que existe es mío. 'Mía es la plata y mío es el oro' (Hageo 2:8).
Cuando Dios creó al ser humano, lo colocó en el jardín del Edén y le dijo: "De todo árbol de huerto podrás comer; pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no comerás, porque el día que de él comas, ciertamente morirás" (Génesis 2:16, 17).
En otras palabras: "Yo soy el dueño de todo, pero como sé que necesitas de estas cosas para poder vivir, te las presto. Y como también sé que a medida que el tiempo pase correrás el riesgo de olvidarte de que yo soy el dueño de todo, por eso, para que te acuerdes siempre, vamos a establecer una alianza. Tú puedes usar todo, menos este árbol, porque el día en que toques en él, yo sabré que te estás adueñando de lo que es mío".
Más tarde, cuando, por causa del pecado, Adán y Eva tuvieron que dejar el jardín, Dios sustituyó el árbol por el sagrado diezmo, y hoy dice al ser humano:
"Todo lo que existe es mío. 'Mía es la plata y mío es el oro' (Hageo 2:8).
Pero sé que en este mundo necesitas bienes materiales para poder vivir. Necesitas una casa, ropa, comida, dinero; por tanto, te doy fuerzas para conseguir todo eso. Pero también sé que cuando tengas todo, correrás el riesgo de olvidarte de que yo te presté todo. Entonces, para que nunca olvides que todo es mío, vas a devolverme el sagrado diezmo y vas a probarme en esto. Mientras me devuelvas el diezmo sabré que reconoces que yo soy el dueño, y si llegas a tener dificultades financieras o alguna cosa anda mal, todo lo que tienes que hacer es clamar a mí, porque yo soy el dueño, y como dueño tengo la obligación de resolver tu problema .'Derramaré bendiciones hasta que sobreabunden''reprenderé al devorador''serás tierra deseable' (ver Malaquías 3:10-12).
"Pero si no me devuelves el diezmo, estarás rechazando el pacto de fidelidad que hicimos. Estarás haciéndote dueño de lo que es mío, y si llegan dificultades tendrás que resolverlas solo, porque te apoderaste de lo mío, sacándome de tu vida voluntariamente".
Por eso, el diezmo es mucho más que la décima parte de los bienes que devolvemos a Dios: es un pacto de fidelidad, una alianza que nos recuerda quién es el dueño.
Y si aceptamos que Dios es el dueño de todo lo que tenemos, es también dueño de las dificultades financieras que puedan aparecer, y dueño de la falta de recursos para el sustento;
En fin, es dueño de todo, y como tal es el responsable de hacer desaparecer los problemas o damos fuerza e inteligencia para pasar por ellos sin lastimarnos.
RECUERDA: Nueve partes con la bendición de Dios hacen mucho más que diez partes sin su bendición.
Autor: Pr. Alejandro Bullón