sábado, 20 de julio de 2013

¡Vuelve a levantarte!

¡Vuelve a levantarte!Porque siete veces cae el justo, y vuelve a levantarse; Mas los impíos caerán en el mal”. Proverbios 24:16
Nuevamente te sientes sin ánimos, las fuerzas poco a poco van faltando, todo pareciera que va en tu contra y para colmo volviste a caer en el mismo error que habías prometido no volver a caer.
Te sientes muy mal, no encuentras de qué forma presentarte ante el Señor porque te sientes indigno de su presencia.
Estas pensando seriamente en volver atrás, pero algo dentro de ti te dice que esa no es la solución, y aunque humanamente es lo que quisieras hacer, por algún motivo no puedes hacerlo.
Sientes vergüenza de llegar delante de Dios, crees que ya no te oirá mas, que ya no hay perdón para ti, que lo que hiciste fue la gota que rebalso el vaso, que tus oportunidades se acabaron, que ahora si fue el colmo, y toda clase de pensamientos que quieren evitar que vayas y te rindas al Señor.
Y es que el enemigo es astuto, el sabe muy bien en qué momento atacarte con toda clase de pensamientos que quieren denigrarte y borrar la imagen de Dios de tu vida. Y es que sabe muy bien que una de tus debilidades es sacarte en cara los errores que cometes.
Pero aun cuando tú te sientes indigno y aun cuando ni tú mismo te perdonarías por tantas veces que fallas, Dios no piensa lo mismo de ti, El no te ve como tú te vez, porque su visión no es limitada, sino que va mas allá del momento que estás viviendo.
Es mas este día tiene una palabra especialmente para ti y con mucho amor te dice: “Porque siete veces cae el justo, y vuelve a levantarse”, y es que Dios más que nadie desea que te vuelvas a levantar.
Quizá esa piedra que te ha sido un enorme obstáculo en tu caminar este ahí, pero el problema no está en que tropieces y caigas, sino en que no te quieras levantar.
Este día Dios quiere que TE VUELVAS A LEVANTAR, ¿Qué ya lo intentaste muchas veces?, pues entonces ¡Vuelve a Intentarlo!, no te des por vencido, tu naciste para triunfar, tú has sido llamado por el Señor para ser MAS QUE VENCEDOR.
Quizá tú piensas que nadie cree en ti, quizá hasta este punto ni tú mismo crees en ti, pero Dios si cree en ti, Dios si sabe el potencial que tienes y lo usado que puedes ser si permites que El te tome y transforme.
Si hay alguien que siempre ha creído y creerá en ti es Dios mismo, porque cuando él te formo puso en ti cualidades especiales y te doto de la suficiente fortaleza para resistir cualquier situación, a la te sello como victorioso en El, y por tal razón hoy es un día especial en el cual puedes decirte volver a levantarte y luchar como nunca.
No hay nadie que te pueda detener si permites que Dios vaya delante de ti, es hora de cultivar una verdadera relación personal con el Señor para ser fuerte en la hora de la prueba, es día de decidirte a comenzar a hacer su voluntad.
¡Vuelve a Levantarte!, tú no naciste para estar en el suelo, tú naciste para conquistar para ser punta de lanza, para ser cabeza y no cola, ¡Vamos, Vuelve a Levantarte! Dios quiere hacer de ti algo mejor de lo que un día fue, quizá tú creas que no lograras el nivel que antes tuviste, pero déjame decirte que Dios tiene preparado para ti un nuevo nivel, algo más grande porque para eso naciste, ¡Vamos, Vuelve a Levantarte!
Ríndete hoy al Señor, reconoce tu necesidad de Él, renuncia a tus propias capacidades y permítele que El actué en tu vida como él quiera actuar, estoy seguro que hará una obra maravillosa en tu vida.
¡Vuelve a Levantarte!
Autor: Enrique Monterroza

viernes, 12 de julio de 2013

La Disciplina de Dios

La Disciplina de Dios"Dios os trata como a hijos; porque¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina?" Romanos 12:7
El amor de Dios se compara con el amor que tiene un padre hacia su hijo. Es por eso, que a veces, Dios tiene que enseñarnos, a fin de perfeccionar nuestro carácter y llegar a ser más perfectos en él.
Cierto es, que al igual que un padre, Dios primeramente nos da la oportunidad de cambiar y de hacer las cosas bien sin tener que llegar a la disciplina. Pero a veces, el ser humano es tan testarudo, que a Dios no le queda más remedio que usar otras formas de enseñarnos algunas lecciones.
¿Porque Dios nos disciplina?
  • Porque somos Sus hijos; entiendase por hijo a aquel que a recibido a Jesús por Señor.
  • Porque nos ama y no quiere que fracasemos en la vida, fracasar sería no alcanzar los propósitos por el cual Él nos creo. Cuando los alcancemos o cuando andamos encaminados en ese plan, Dios nos garantiza éxito, gozo, paz y contentamiento.
  • Porque nos quiere perfeccionar llevándonos poco a poco a los pies de Su Hijo Jesucristo.
  • Cómo testimonio de Su santidad, justicia y soberanía.

¿Cómo nos disciplina Dios?
  • Dios NO azota y  disciplina por medio del dolor físico, el dolor del alma, el miedo, la desesperación, la angustia, las necesidades varias.
  • Cuando pecamos Dios PERMITE consecuencias que nos llevan a reflexionar de nuestro error y espera que nos volvamos del mal camino.
  • Cuando la actitud de desobediencia permanece Dios nos lleva al límite para que reaccionemos.
  • Dios es amoroso, misericordioso y paciente; pero también es santo, justo y soberano.

¿Cómo podemos salir de la disciplina del Señor?
Los pasos que debemos seguir cuando Dios nos disciplina son básicamente:
  • Arrepentimiento
  • Obediencia
  • Restitución
  • Permanencia
En estos pasos está implícito la oración, la confesión, la consejería, la meditación de la Palabra, la búsqueda de Dios en adoración y alabanza.

¿Diferencia hay entre disciplina y prueba de Dios?
Aunque la prueba y la disciplina son circunstancias difíciles que afrontamos, la diferencia radica en la causa de esta.
La prueba es usada por Dios para que nos examinemos en qué nivel de fe, amor, madurez y conocimiento estamos y nos insta a seguir avanzando o creciendo.
La disciplina es usada por Dios para que reconozcamos nuestro pecado y nos volvamos de nuestro mal camino para que no nos perdamos o fracasemos.
En lo que sí coinciden ambas es que se hace presente el amor de Dios por nosotros con el fin de ayudarnos a ser victoriosos y alcanzar toda bendición que Él nos ha preparado.

¿Dios Castiga?
He oido decir a mucha gente "Dios me está castigando por mis pecados". Sin embargo esto no es cierto.
Dios NO castiga, sino que PERMITE que las consecuencias de tus propios pecados te lleven a un estado de arrepentimiento y reflexión.
Si No dejamos que Dios cumpla su plan en nuestra vida, estaremos tomando nuestras propias decisiones, no las de Dios. Estaremos yendo por los caminos que a nosotros nos parecieran rectos, pero no a los ojos de Dios.
Todos los caminos que no sean el que Dios tiene pensado para nosotros, son peores y  andar por ellos puede traer consecuencias.
Dios quiere evitarnos las consecuencias de caminar por nuestros propios caminos, y por eso diseñó un plan, un propósito para tu vida, y que está deseando cumplir si entregamos nuestra vida POR COMPLETO en sus manos.
La Disciplina de Dios comienza cuando nosotros dejamos de lado sus consejos, y comenzamos a andar por nuestros propios caminos.

Conclusión
Dios nos disciplina porque somos sus hijos y quiere que seamos exitosos. Reconozcamos que Él es un Dios santo, justo y soberano que no admitirá que andemos en desobediencia. Pidamos perdón a Dios por nuestros pecados y decidamos andar en obediencia.

sábado, 6 de julio de 2013

¡Se fiel en lo poco!

¡Se fiel en lo poco!Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor” Mateo 25:21
A finales de los noventas cuando Dios decidió llamarme al servicio. Para ese tiempo hacia pocos meses que me había convertido al Señor, el día que me convertí recuerdo que solo repetía continuamente: “Señor, te quiero servir, Señor te quiero servir”.
Y ¡vaya! Que Dios lo tomo muy enserio.
En ese año yo anhelaba servirle al Señor en el liderazgo, al orar le decía: “Señor, dame el privilegio de dirigir un grupo de personas, predicarles de una manera sencilla sin palabras difíciles de entender, sino con simpleza pero con poder para transformar vidas por medio de tu Palabra”. Y Dios escucho mi clamor.
Fue así como el encargado de la congregación en ese tiempo, me llamo y me dijo que habían visto en mí una entrega diferente, que mi testimonio era ejemplar y que veían en mí la capacidad para un liderazgo. Yo me sentí feliz, Dios había contestado mi petición para entonces tenia tan solo 16 años y me pusieron a cargo de un grupo de 15 personas adultas, todos podían ser padres y abuelos míos.
Yo siempre había soñado con dirigir a jóvenes, pero Dios me mando a los adultos, pero mi deseo de servicio fue mayor y no me importo comenzar mi ministerio con los adultos. Fue así como un joven de 16 años cada sábado se levantaba temprano por la mañana e iba casa por casa invitando a cuanta persona le abría la puerta, diciéndole que había oportunidad para cambiar su vida. Muchos aceptaban de buena gana esa invitación a una pequeña reunión que realizábamos los sábados por las noches, otros simplemente me cerraban la puerta en mi propia cara.
Para el día sábado tenia hasta 20 invitados, los cuales iba a traer a su propia casa, caminando, sin vehículo o transporte que me echara una mano, era así como daba docenas de vueltas para llevar a cada invitado al lugar de reunión. En mas de alguna ocasión al encontrarme solo en un callejo oscuro pensé: “¿Por qué hago esto?, ¿Por qué los adultos de mi grupo no lo hacen?, ¿Por qué solo yo?”, no te negare que en alguna ocasión broto de mis ojos una lagrima al encontrarme solo realizando el trabajo que se nos había encomendado a varios. Pero en medio de esos momentos Dios me decía: “Si en lo poco eres fiel, el lo mucho te pondré”, era un alivio sentir esas palabras de parte de Dios y me motivaban mas a seguir sirviéndole.
A los pocas semanas el grupo de adultos estaba lleno, los adultos al ver mi entusiasmo y mis ganas de invitar, también hacían su parte, fue un grupo sin lugar a dudas bendecido en donde pudimos ganar muchas almas para Cristo, fue mi primer misión en el servicio a Dios, el hecho de ser un joven no fue impedimento para que ellos se sujetara a mi como su Líder, ni muchos menos para que no les pudiera predicar la Palabra de Dios.
Y es que en la vida no todo comienza con comodidades, no todo es tan fácil como quisiéramos, tenemos que sudar la camisa, tenemos que ser fieles en lo poco para lograr lo mucho en el Señor.
A partir de ese momento, mi Ministerio de Servicio creció y se fortaleció hasta permitirme hacer cosas que jamás en mi vida pensé realizar, pero de lo cual Dios tuvo a bien darme, no por ser perfecto, ni el mejor, sino por ver mi corazón y la disposición que había en el de servirle y hacerlo todo por amor.
Amados hermanos, no se que momento estas pasando en tu servicio a Dios, pero déjame decirte que no hay cosa mas linda que desgastarse para el Señor, si nadie lo quiere hacer, hazlo tu, si nadie te felicita o te da las gracias, no importa, síguelo haciendo, Dios te esta observando y ve tu disposición de corazón.
A veces sentirás que estas solo y que nadie te apoya, pero no olvides que tienes al MAYOR APOYO que puedes tener, tienes a DIOS de tu parte, y si Dios esta contigo, ¿Quién contra ti?
No estés pensando en dejar aquello para lo cual Dios te llamo, al contrario, date cuenta que Dios tuvo a bien entregarte esa misión a ti, ¿Quieres mucho?, entonces comienza por ser FIEL en lo poco. Nadie llega a la cima sin antes haber estado abajo.
Aquel joven que comenzó su ministerio con adultos, ahora es un adulto con corazón de joven que ama cada día seguir trabajando para el Señor, pues en El encuentra su delicia.
¡VAMOS! se FIEL en lo POCO, que detrás de eso viene LO MUCHO.

Autor: Enrique Monterroza