viernes, 28 de junio de 2013

¿Necesitas renovar tu vida espiritual?

¿Necesitas renovar tu vida espiritual?Escribe al ángel de la iglesia en Sardis: El que tiene los siete espíritus de Dios, y las siete estrellas, dice esto: Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto”. Apocalipsis 3:1
Con el transcurrir de los años me he percatado que por diversos motivos los ánimos del cristiano tienden a bajar  el ritmo.
Quizás con el transcurrir de los años algo pasa en su relación personal con el Señor que hace que el cristiano baje la guardia y hasta llegue a acostumbrarse a una vida cristiana mediocre.

Pueda que tú estés pasando por una etapa de esas, en donde no te dan ganas de orar, no sientes el deseo de leer la Biblia y el congregarte te es una lucha entre ir o no ir, tu deseo de servicio se ha esfumado y te sientes como un muerto andante hablándolo en el sentido espiritual.
Por esa razón hoy quiero darte dos consejos que te ayudaran a renovar tu vida espiritual, pon mucha atención, son consejos sencillos que de llevarlos a cabo estoy seguro que tu relación persona con el Señor mejorara notablemente:
 PRIMERO:
Apocalipsis 3: 2 dice: “Sé vigilante, y afirma las otras cosas que están para morir; porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios”.
Examina que fue lo que te llevo hasta este punto espiritual: Recuerda tus mejores momentos, aquellos en donde orar, leer la Biblia, congregarte y servir eran una delicia para tu vida espiritual.
En donde había un hambre inmensa por aprender mas del Señor, ¿Qué era lo que te motivaba en esos momentos?, ¿Qué era lo que hacia que todo fuera una delicia?, estoy seguro que la diferencia será: “La Disposición que hay en tu corazón”.
Amados tenemos que comprender que nuestro corazón no puede enorgullecerse, ni mucho menos permitir que la humildad que en un principio teníamos sea opacada por el ego o el creerse que todo lo sabes. Mientras tú no mantengas un corazón humilde, difícilmente podrás mejorar tu estado espiritual. La humildad de corazón es esencial para la constante renovación espiritual.
Debemos ser vigilantes y detectar aquello que esta para morir, quizá sea tu vida de oración, quizá sea tu vida de lectura de las Escrituras, quizá sea tu animo de servicio, quizá sea tu deseo de agradar a Dios. Es necesario afirmar todo aquello que en algún momento estuvo firme pero que por el descuido espiritual se esta desmoronando.
SEGUNDO:
Apocalipsis 3:3 dice: “Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti”.
La clave principal para renovar nuestra vida espiritual esta en: ACCIONAR:Pueda que tu estas viendo como todo se te esta viniendo a bajo, como tu animo espiritual no es el mismo pese a que tratas de demostrarlo delante de las personas que tienen un buen concepto espiritual de ti, pero que en el interior tu sabes bien que no hay nada que aplaudir de tu vida espiritual.
Pero si tú a pesar que sabes que esto va mal, no haces NADA y lejos de accionar solo te dejas caer en el precipicio de la mediocridad, entonces difícilmente saldrás de ahí.
Es por ello que una de las cosas importantes en esto es el ACCIONAR, se que no tienes ganas de orar, se que no tienes ganas de leer la Biblia, se que no tienes ganas de congregarte, pero a veces las cosas no se hacen por ganas, sino porque ES NECESARIO HACERLO.
Si nuestra mente comprendiera eso las cosas fueran más fáciles.
Lo que quiero decir con esto es que a pesar que no tienes ganas de hacer nada por mejorar tu vida espiritual, ¡TIENES QUE HACERLO!, los hábitos nada más se consiguen a través de la práctica constante.
A pesar que no te dan ganas de leer la Biblia, ve y toma la Biblia y lee, aun cuando en ti no halla el más mínimo deseo de hacerlo. Pero tú que tienes dominio propio como lo dicen las Escrituras, ve, toma tu Biblia y lee lo que Dios tiene que decirte.
Pese a que no tienes ganas de orar, ve, toma un tiempo aunque sea corto, dobla tus rodillas y ¡hazlo!, si no quieres congregarte, aférrate al dominio propio que Dios te doto y toma tu Biblia y ve y congrégate.

Por un momento pensemos en esto:

¿Qué pasaría si un día determinado decides que no tienes mas ganas de comer, ni de tomar agua?, pasara un día y seguro no será una enorme sensación de comer o de tomar agua, luego pasaran varios días y posiblemente no sentirás las ganas de hacerlo, pero tarde o temprano tu cuerpo comenzara a debilitarse a tal punto de causarte la muerte física.
Es por eso que el alimentarse no es una opción, sino algo necesario para la subsistencia del ser humano.
Así mismo es en lo espiritual, no es por ganas, no es una opción, es algo necesario para la subsistencia de la vida espiritual.
¿Cuántos hoy en día están tan débiles que el pecado se ha apoderado de tu vida?, yo te pregunto: ¿Cómo te estas alimentando espiritualmente?
Amados hermanos, de lo mas profundo de mi corazón te pido que comiences a cultivar una relación personal con el Señor, no te dejes morir, no te dejes vencer, mayor es el que esta contigo que el que esta en el mundo.
Dios no te trajo acá para volver atrás, El te trajo para que herederas la tierra prometida que esta disponible para todos aquellos que quieran hacer su voluntad.
Amados, no se dejen vencer, luchen cuantas veces sea necesario, cultiven poco a poco una vida de oración, poco a poco una vida de lectura diaria de su Palabra, un habito de congregarte constantemente porque lo necesitas, un espíritu de servicio que se despierte a base de las acciones que acabo de mencionar.
Por favor no te dejes morir, tu vales mucho y en las manos del Señor eres un arma poderosa, por favor ACCIONA.
¿Necesitas renovar tu vida espiritual?, ¡Entonces, ACCIONA
!
Autor: Enrique Monterroza

sábado, 8 de junio de 2013

¡Nunca Digas Nunca!


No te desanimes ni te dejes convencer de que nunca alcanzarás tu meta. ¡Sí puedes alcanzarla!
“¡No puedo! ¡No podré nunca! Dejémoslo así”.
Tal vez no logras entender el álgebra. O por mucho que le des a la pelota, no logras meter un gol.¿Estás convencido de que nunca podrás hacer estas cosas?
Si no puedes, sencillamente no puedes, así es que ¡olvídalo! ¿Sí?
¡Claro que No!
Mira el ejemplo de un hombre que no se dejó desanimar ni convencer por otros de que era imposible.
Cuando Walt Disney, el legendario autor de muchas películas y fundador de Disneylandia, comenzó su empresa, todo el mundo le decía: “Tus proyectos no van a funcionar... Eres un soñador”. Se le presentó un obstáculo tras otro, pero él siguió trabajando y perseverando.
Walt Disney tenía la actitud de “sí puedo”. Cuando empezó a trabajar en su primer largo metraje de dibujos animados: “Blanca Nieves y los Siete Enanitos”, le dijeron que no era posible. Había demasiadas dificultades técnicas y además, según le insistieron los que conocían la industria del cine, nadie estaría dispuesto a aguantarse hora y media de dibujos animados. Blanca Nieves era “la locura de Disney”.
El Sr. Disney no perdió el ánimo por esto. Consideraba que tenía un buen plan. Creyó que podía llevarlo a cabo, y lo hizo. Lo hizo tan bien que la película produjo ganancias de ocho millones de dólares (en el año de 1938 cuando la entrada al cine valía 23 centavos de dólar para un adulto y sólo 10 centavos para un niño).
La actitud de “sí puedo” es importante en cualquier aspecto de la vida. Esto lo vi claramente en la escuela cuando dos compañeros míos tuvieron que cumplir un mismo requisito pero cada uno lo intentó con diferente actitud.
El campo de batalla era la clase de mecanografía y el requisito era escribir 40 palabras por minuto.
Uno de mis amigos no tardó en dar a conocer su opinión negativa. “No puedo... Nunca llegaré a escribir 40 palabras por minuto”, me decía.
Siempre encontraba algo que criticar. Se quejaba de las máquinas de escribir. Decía que el instructor le tenía mala voluntad. Para él, nada estaba bien. Se envenenó la mente. Se convenció de que no podría aprender... y no aprendió.
Mi otro compañero tampoco había utilizado nunca una máquina de escribir y consideró que esta materia era uno de sus grandes obstáculos. ¿Cómo era posible escribir 40 palabras por minuto? Necesitaba un plan.
Primero, decidió adoptar la actitud de “sí puedo”. Me dijo:
Voy a dar todo lo que tengo. Puedo hacerlo, y lo voy a hacer”.
Segundo, sabía que tendría que hacer un esfuerzo especial para alcanzar su meta. Después de la clase, iba y practicaba horas enteras. Repasaba cada lección hasta dominarla.
También sabía que necesitaba ayuda para mantener el ánimo positivo y lograr su propósito. Le pidió ayuda a Dios y estaba convencido de que Dios lo ayudaría siempre y cuando él hiciera su máximo esfuerzo.
Durante los meses que estudió esta materia, conservó su actitud positiva.
Pronto su mecanografía empezó a mejorar. Al principio, sólo escribía 10 palabras por minuto, luego 20 y más tarde 30. Cuando llegó la hora del examen final, no escribió 40 palabras por minuto ¡sino 48!
La próxima vez que tengas un obstáculo, no te des por vencido. Nunca digas nunca. Concéntrate en lo positivo, no lo negativo. Haz un esfuerzo grande y pídele ayuda a Dios. Así estarás marchando hacia el éxito. ¡Tú sí puedes!