viernes, 28 de septiembre de 2012

Un Cristiano Saludable

Un Cristiano SaludableImagine que existen los médicos "espirituales". Imagine que estos médicos, en vez de recoger síntomas físicos en su cuerpo para detectar enfermedades, recogen sus síntomas espirituales para evaluar su salud espiritual.
Este podría considerarlo con un test o una consulta medica que se realiza con el propósito de definir nuestro nivel de salud, muchas veces recibimos la terrible noticia que estamos enfermos, algunas otras que gozamos de buena salud.
¿Esta preparado para comenzar la consulta?
UN CRISTIANO SALUDABLE
  1. Es aquel que habla con Dios diariamente (Mateo 26:41)
  2. Vela en todo tiempo ante las acechanzas del enemigo
  3. Mantiene un ritmo constante de oración
Un cristiano saludable es reflejado a través de la oración, en primer lugar es importante notar que el deseo de buscar a Dios ya muestra un buen estado saludable, y en segundo lugar, buscarle en oración define el estado de salud, podríamos decir entonces que cuando un Cristiano esta saludable, desea orar y lo hace y se mantiene velando en todo tiempo, conciente que si deja de orar podría ser dañado con un flechazo del enemigo y esto dañaría su salud,  nadie que recibe un flechazo puede considerarse como sano, pero el cristiano saludable que habla con Dios diariamente mantiene un ritmo adecuado de oración, no significa que no tenga que hacer nada mas que orar, sino que ha comprendido que la oración es parte de su dieta alimenticia y si no hace uso de ella su salud va decreciendo.
 Mantente alerta viviendo sanamente y solo lo lograras si la oración es parte de tu diario vivir, no solo en tus tiempos de comida, lo cual hasta algunos olvidan, sino en todo tiempo una actitud de oración. P
uedes orar cuando  vas en el coche, puedes orar cuando estas trabajando no necesariamente de rodillas todo el tiempo, pero buena salud es también apartar un tiempo en la intimidad con Dios, donde puedas doblar tus rodillas y humillarte ante nuestro Dios.
 
UN CRISTIANO SALUDABLE
Es aquel que escudriña la palabra de Dios (Juan 5:39)
  1.  
    1. Porque comprende que en ella hay vida
    2. Porque en ella se testifica de Cristo
    3. Y Cristo es el camino la verdad y La Vida
 
La salud del cristiano es notable cuando le ha dado importancia a el estudio de la palabra de Dios, no una simple forma de lectura, sino un estudio profundo y constante.
La buena salud se logra por constancia, es decir siempre se mantiene estudiando la palabra, aprendiendo de ella, compartiéndola y haciéndola propia.
Si nos enteráramos que determinada planta nos ayudaría a vivir mas años sobre la tierra, todos corrieran por encontrar esa planta y vivir para siempre sobre la tierra, entonces como no nosotros sabiendo que no como farsa sino como verdad la Biblia nos habla de vida eterna, vamos a desperdiciar este regalo maravilloso.
 El cristiano saludable que escudriña la palabra de Dios ha comprendido que en la Biblia hay vida y alguien que vive es porque goza de salud.
También el cristiano saludable que escudriña la palabra ha descubierto que el testimonio del amor de Dios y su entrega a través de su único hijo, se encuentra en las páginas de la Biblia. Quien que este enamorado no quiere oír diariamente que le aman, y la palabra de Dios nos habla cada día testificando del amor de Dios y su entrega por la humanidad, descifrando que la vida se encuentra en Cristo. 
 
UN CRISTIANO SALUDABLE
Es aquel teme a Dios  (Proverbios 3:7-8)
  1. Y se aparta del mal
  2. Y encuentra sanidad en Él
  3. Y se recrea en El
  4. Disfruta el temer a Dios
La salud del cristiano es reflejada también a través de nuestra actitud, una persona que hace lo que se le antoja no esta reflejando buena salud espiritual, pero el cristiano saludable es aquel que teme a Dios,  que no quiere fallarle, que solo busca agradarle, que literalmente y contundentemente se aparta del mal.
Si antes le gustaba el placer de la bebida alcohólica, hoy se goza tomándose un vaso de agua pura y no le es molestia.
El cristiano saludable reconoce que en el temor de Dios esta la sanidad del alma, el hombre nace podrido y destruido, pero viene Cristo y nos da sanidad y nos limpia y el temor a Dios nos encamina día a día a un mejor estilo de vida, y ese estilo de vida va enfocado a disfrutar realmente esta forma de vida.
 Muchos piensan que como cristianos vivimos amargados, nunca sonreímos, cuando realmente la alegría eterna esta en Cristo, solo cuando conoces a Dios y su amor y a su hijo y su entrega y al Espíritu Santo tu consolador, entonces empieza disfrutar honrar a Dios y temerle no por quedar bien con Dios solamente el cual es una razón, sino también porque es beneficio para cada uno de nosotros.
 
UN CRISTIANO SALUDABLE
Es aquel que honra a Dios con su cuerpo
  1. Porque comprende que no le pertenece
  2. Porque comprende que Cristo pago el precio
  3. Porque glorifica a Dios con su físico
 El lastimar nuestro cuerpo puede significar la muerte, y cuando hablamos de honrar a Dios con nuestro cuerpo tenemos que comprender que este cuerpo ya no nos pertenece por tanto debemos cuidarlo.
Cuando alguien nos presta algo que quiere mucho, tratamos en todo lo posible de no dañarlo porque sabemos que no es nuestro. Lo mismo es en nuestro cuerpo, el cristiano saludable ha comprendido que su cuerpo no le pertenece por tanto debe cuidarlo, pero también ha comprendido que para que hoy pudiera vivir, tuvo que haber pasado por un proceso de libertad, hubo alguien que pago el precio para que hoy yo tenga vida, Cristo pago el precio.
El cristiano saludable sabe lo que Cristo hizo y en agradecimiento honra a Dios con su cuerpo, y no solamente eso, sino que también glorifica a Dios con su físico, es decir no permite que se dañe porque sabe que no es propio, no peca contra su propio cuerpo, porque esto dañaría su relación con Dios, no abusa de su cuerpo, lo cual muchos hacen, dándole mucho esfuerzo físico sin compensar con vitaminas lo que se pierde, si amas a Dios y le temes y valoras lo que Cristo hizo, valoraras tu cuerpo, no harás nada para dañarlo.
Esto significa también que el cuerpo físico cuente con salud, no es agradable estar enfermo, nada agradable es estar sufriendo un dolor físico, muchos de estos males se hubieran evitado, si hubiéramos nosotros considerado algunas cosas que podrían dañar.
Hoy es tiempo de reflexionar que si Dios nos regaló este cuerpo tenemos que honrar a Dios con nuestro cuerpo.
Autor: Only Castañeda

sábado, 8 de septiembre de 2012

Lo que un Cristiano puede hacer

¿Qué puedes hacer como cristiano?¡El Cielo es el límite!

¿Estás listo para vivir una vida emocionante y hacer una obra importante? ¡Eso es lo que Dios ha planeado para ti!

Con mucha frecuencia hacemos énfasis en lo que los jóvenes Cristianos no pueden hacer. La verdad es que, cuando somos jóvenes Cristianos es cuando sí podemos hacer cosas; debido a que Dios tiene un plan para ti, y por su poder en tu vida, el mundo está lleno de oportunidades abiertas para ti.

No es difícil ver que el mundo que nos rodea está mal – y así está la mayoría de las personas que viven en él. Dios te está llamando para que vivas una vida diferente, una vida sana, íntegra, feliz. Muchos jóvenes están conduciéndose por un sendero sin salida, bebiendo, fumando, en drogas, fiestas y sexo. Tú puedes elegir un sendero diferente. Tu vida como joven cristiano incluye la formación de relaciones sanas, de atender las necesidades de otros, cuidándote a ti mismo, y tomando decisiones sabias para tu vida futura.

Jesús ama los adolescentes y odia ver cómo los jóvenes se destruyen. Jesús no sólo quiere que vivas una vida sana, feliz. Quiere que seas un ejemplo para tus amigos, del tipo de vida que un cristiano puede vivir. Ser ejemplo no siempre es fácil – es mucha responsabilidad. ¡Lo bueno es que tienes una gran cantidad de poder que te respalda! Dios promete el poder de su Espíritu Santo para todo el que quiera vivir el tipo de vida de él.

 ¿Qué puedes hacer como joven cristiano? Puedes vivir una vida mejor de la que ofrece el mundo, y puedes ser un ejemplo de ese tipo de vida. Pero puedes hacer más que eso. En un mundo de pecado, pobreza, odio, discriminación y problemas de todo tipo, puedes ayudar a hacer un mundo mejor.

Esa es la aventura a la cual te llama Dios – no sólo a vivir en este mundo como cristiano, sino a hacer un impacto en el mundo, a hacer de este mundo un lugar mejor. Jesús dijo a sus discípulos que eran la sal en el plato de comida del mundo (Mat. 5:13). No se necesita mucha sal para hacer una gran diferencia en el sabor de una comida. Jesús sigue queriendo que los jóvenes cristianos sean la sal – que salgan del salero, y que le permitamos que nos esparza de manera que podamos causar una diferencia.

Tú puedes hacer del mundo un lugar mejor por la forma como vives y por la manera como tratas a otros. Puedes rehusarte a acomodarte a los valores del mundo y vivir según los valores de Dios. Puedes respetarte a ti mismo, a otras personas y al medio ambiente. Y tal como Jesús lo hizo, puedes manifestarte y procurar cambiar las cosas cuando veas que alguien está actuando mal.

En la vida real, hacer una diferencia podría significar salvar unos pocos pesos semanales para mantener a un niño hambriento en otro país, o darte tiempo para comer con un nuevo alumno de tu clase que no tiene amigos. Dios te dará las oportunidades para hacer grandes cosas para El, si eres fiel en las cosas pequeñas.

La forma más importante como puedes hacer una diferencia es compartiendo el amor de Dios con todos los que te rodean. Después de todo, muchos jóvenes están procurando hacer del mundo un lugar mejor. Hay jóvenes que luchan contra la discriminación, están procurando limpiar el medio ambiente, se pronuncian en contra de la injusticia – ¡y muchos de ellos ni siquiera son cristianos! Como joven cristiano, ¿qué tienes para ofrecer que sea diferente? Puedes hacer todo lo que ellos están haciendo y hacer mucho, más porque tienes el amor de Dios para compartir con un mundo en dolor.

Compartir el amor de Dios hoy, puede significar tomar una hora para ayudar a alguien de tu clase de matemáticas. En el futuro, podría ser evadir un tiroteo para llevar ayuda médica a personas que están en guerra. No hay límites para las posibilidades cuando estás siguiendo a Jesús.

Llevar el amor de Dios al mundo es emocionante. Es desafiante. Es una aventura. Pero no es fácil. Si haces de ello el trabajo de tu vida, puede ser que de ti no se diga hoy: “Tiene las mayores posibilidades de éxito”. Posiblemente no vayas a hacer millones de dólares, y puede ser que no te hagas famoso ni popular. En realidad, posiblemente tengas que enfrentar dificultades, odio e intolerancia cuando procures vivir el amor de Dios en este mundo. Jesús dijo claramente a sus discípulos que cuando fueran al mundo para ser la sal y la luz del mundo, enfrentarían persecución (Mat 5:11, 12). Eso es tan cierto hoy como en aquel entonces.

No dejes que la posibilidad de las dificultades te asusten y te impidan hacer la obra de Dios. Nada que valga la pena es fácil; todo lo que es digno en la vida es un desafío. Y recuerda que tienes a la Suprema Fuente que te respalda. El Espíritu de Dios está siempre con las personas que están viviendo para él. ¡El hará posible que alcances los objetivos con los cuales ni siquiera has soñado!

 ¿Qué puede hacer un joven Cristiano? Vivir una vida excelente que sea un ejemplo para otros. Tocar el mundo que te rodea con el amor de Dios y hacer del mundo un lugar mejor. Ayudar a la gente – incluyéndote a ti mismo – a prepararse para su Segunda Venida.

Pero lo más importante que puedes hacer como joven cristiano es esto: tener una amistad con Jesús. Esta relación puede ser la más cercana y satisfactoria de tu vida. Esa amistad es lo que hace que todos esos logros sean posibles.

Posiblemente la idea de amistarte con un Dios, a quien no puedes ver, es difícil de entender. Pero si aceptas su oferta de amistad, puedes comenzar a pasar tiempo con él leyendo sus palabras en la Biblia, contándole en oración tus necesidades y preocupaciones. Si te parece que la Biblia es aburrida, procura leerla en una versión o traducción diferente para que las palabras suenen más frescas y mejor. Si te cuesta orar, procura escribir una carta a Dios; o habla en voz alta con él, mientras estás caminando. Júntate con otras personas que también son amigas de Dios y comparten las cosas que él está haciendo en sus vidas. Aunque no puedes ver ni oír a Jesús, pronto su amistad será tan real para ti como cualquier otro amigo que has tenido.

Jesús puede ser el amigo que siempre está presente, que comprende todo problema que atraviesas y que realmente se preocupa por ti. El es alguien que siempre te oye y ama, es quien murió por ti y quiere vivir contigo por la eternidad.

Es cierto que Jesús espera mucho de sus amigos. El te creó para que seas como él, y eso significa un crecimiento constante a lo mejor y máximo de tu capacidad. Es por eso que no tiene sentido que te compares con otros – aun con otros cristianos. Puede ser que te preguntes: “¿Cómo es que a ellos se les permite hacer aquello y a mí no?”. Dios tiene sus expectativas hacia ti – mucho más elevadas de lo que alguna vez has imaginado alcanzar por ti solo. Como un atleta preparándose para los Juegos Olímpicos, el cristiano siempre procura hacer lo mejor, con más fuerza, con más rapidez para Dios.

Dios te acepta, te ama y te perdona sin importar quien eres, en qué momento de la vida te encuentres, o lo que hayas hecho en el pasado. Su amor es totalmente incondicional. Pero no te quiere dejar donde te encontró. Quiere hacer de tí una persona mejor, y seguirá trabajando para ti hacia ese objetivo durante toda tu vida. Una vez más repito, es el poder del Espíritu Santo lo que te capacita para hacer cosas que nunca imaginaste poder hacer – a ser la persona que él quiso crear.

En este momento Jesús te invita a ser amigos. Su amistad te ofrece todo el amor, la seguridad y la fortaleza que quieres de un amigo. También te ofrece la oportunidad de ser lo mejor que puedas ser, a vivir una vida más sana y más feliz que la mayoría de tus amigos va a vivir. Y una vez que su amor haya cambiado tu vida, te pide que compartas ese amor con un mundo lleno de personas que realmente lo necesitan.

Una vez que comiences a caminar con él, ¿quién sabe adónde llegarás? Posiblemente alimentando a personas hambrientas en el otro lado del mundo; posiblemente orando con un amigo vecino que está sufriendo y está confundido. Jesús dijo que sus seguidores estarían ante reyes y gobernadores para representarlo, de manera que no sabes cuan lejos te puede llevar (Mar 13:9).

 ¿Qué puedes hacer como joven Cristiano? ¡Más de lo que alguna vez pensaste! ¡Toma su mano, aférrate de él y alístate para un viaje con él!

Preguntas de discusión

1. ¿Cuáles son algunas cosas positivas que los jóvenes cristianos pueden hacer para hacer que el mundo sea un lugar mejor? Haz una lista.
2. ¿Cuáles son algunas alternativas recreativas positivas para los entretenimiento destructivos e insanos?
3. ¿Cómo puedes hacer que los errores que has cometido se tornen en un vehículo para ayudar a otros?
4. ¿Cuál es la verdadera felicidad? ¿Cómo la puedes obtener?
5. Algunas personas piensan que ser cristiano significa no disfrutar de nada. ¿Cuál es tu opinión?
 
Fuente: Capitulo 3 – Libro “El Joven Adventista y su estilo de vida” ACES, 2002, pag 19 - 24